Retrasar la primera visita al dentista puede aumentar el riesgo de problemas dentales en los niños y dificultar su prevención y tratamiento. Aquí te explicamos por qué es un error esperar demasiado:
Prevención temprana de caries y otros problemas
Aunque los dientes de leche son temporales, su salud es fundamental para el desarrollo bucal. Detectar caries a tiempo, identificar problemas en la mordida y recibir orientación sobre higiene dental puede evitar complicaciones futuras.
Evita el miedo al dentista y crea un hábito positivo
Si un niño solo va al dentista cuando tiene dolor o un problema, puede asociar la consulta con una experiencia negativa. Comenzar temprano permite que se familiarice con el ambiente dental, reduciendo la ansiedad en futuras visitas.
Protege el desarrollo de los dientes permanentes
Problemas en los dientes de leche, como caries o infecciones, pueden afectar el crecimiento y alineación de los dientes definitivos. Un control temprano ayuda a mantener el espacio adecuado y prevenir maloclusiones.
¿Cuándo debe ser la primera visita?
La recomendación de la Asociación Dental Americana (ADA) es llevar a los niños al dentista antes de su primer año de vida o cuando aparezca el primer diente.
¡La prevención es el mejor tratamiento!