¿Por qué permitir el uso prolongado del chupete y la mamadera es un error?
El uso prolongado del chupete y la mamadera puede afectar el desarrollo bucal de los niños, generando problemas a largo plazo. Aquí te explicamos por qué es importante limitar su uso:
Puede causar malformaciones en la mordida
El uso excesivo del chupete o la mamadera, especialmente después de los 2 años, puede provocar alteraciones en la mordida, como “mordida abierta” (cuando los dientes superiores e inferiores no se tocan al cerrar la boca) o la “mordida cruzada”. Esto puede requerir tratamiento ortodóncico en el futuro.
Aumenta el riesgo de caries
Dormirse con la mamadera de leche, jugo o líquidos azucarados puede causar las llamadas “caries de biberón”, un tipo de caries agresiva que afecta los dientes de leche y puede comprometer la erupción de los dientes permanentes.
Puede afectar el desarrollo del habla
El uso prolongado del chupete puede interferir con el desarrollo de los músculos orofaciales y la posición de la lengua, lo que podría afectar el habla y la pronunciación de ciertos sonidos.
¿Cuándo dejar de usar el chupete y la mamadera?
Mamadera: Se recomienda retirarla gradualmente alrededor del primer año de vida y, como máximo, antes de los 2 años, fomentando el uso del vaso para favorecer un desarrollo bucal adecuado.
Chupete: Lo ideal es dejarlo antes de los 2 años para evitar alteraciones en la mordida.
Reducir el uso de estos elementos a tiempo contribuye a una mejor salud bucal y un desarrollo adecuado de la dentadura y el habla.